LA ACTITUD DESTRUCTIVA DEL HOMBRE: INVERSION


Desarrollando los conceptos de los principales científicos del campo de la sicopatología, Norberto Keppe a lo largo de sus 40 años de investigación clínica, descubrió una actitud destructiva fundamental en el hombre, que se manifiesta también en la sociedad. Denominó esa actitud Inversión.
Ese descubrimiento de la Inversión constata que el hombre es más atraído por la destrucción que por el bien, por lo que le es benéfico.
En ámbito más amplio, la inversión se manifiesta a través de valores y estilos de vida invertidos. La guerra y la violencia se han vuelto el modo de “resolver” conflictos. Es lo más peligroso que hay: el capital asumió oficialmente posición primordial, por encima de la vida humana. En este mundo invertido, el hombre sirve al dinero, en vez del dinero servir al hombre. Eso genera mucha injusticia, así como la explotación salvaje del individuo y de la naturaleza. Al mismo tiempo, la sociedad fuerza a las personas a que sean menos “humanas”, incentivándolo al egoísmo, al materialismo y a la paranoia.
Sin embargo, esta actitud de inversión permanece inconsciente en los seres humanos, pues él censura esta conciencia.
Sin notar esa inversión, la humanidad sólo va a continuar a desarrollar medios cada vez más sofisticados de destruir a si misma y el planeta.
Además de la Inversión, entre los principales descubrimientos de Keppe podemos citar: Teomanía, envidia universal, inconcienciación, el origen de la enfermedad en la voluntad, técnica de interiorización etc. Keppe, además de su método original de psicoterapia individual, creó también el modelo de empresas y residencias trilógicas.
Dr. Wilson Guamán, M.D.
http://www.vivirsinrollos.com/

LO QUE ENFERMA ES LA MENTE Y LAS PALABRAS


¿Sabía Ud. que hasta hace unas décadas atrás nadie se moría de enfermedades en las comunidades indígenas porque no existía el concepto “enfermedad”?.

Ziley Mora, destacado filósofo, etnógrafo y conferencista del 5 Congreso Internacional de Medicinas Complementarias, explica que “la gente sólo se moría de tres causas: por vejez, por heridas mortales en la guerra o por brujería malévola. Pero nadie por enfermedad".

Según la sabiduría ancestral, la mente y sus pensamientos serían el factor central que justamente hacen enfermar a una persona, a causa de “quedar mal colocadas las palabras en el alma” (unas “malas palabras” –weda dungun- arrojadas sin conciencia y recibidas ídem).

De ahí la gran astucia y sabiduría médica ancestral estribó en no crear la palabra “enfermedad” en su vocabulario, (sólo se recurría a la palabra kutran , “dolor” para aludirla), cuidando de no nombrar dolencias o males en su léxico cotidiano”.

El autor del libro “El Arte de Sanar de la medicina Mapuche” (Editorial Norma) agrega que “lo anterior es muy lógico: sin la palabra no existe el concepto, y sin el concepto la mente no puede crearla o materializarla en el cuerpo. Al no tener un espacio lingüístico para existir y operar, la enfermedad tampoco tiene un espacio en la realidad. En esto consistió la magia más poderosa de la tradición mapuche: no inventar o utilizar conceptos que dañen al ser humano”. Ziley Mora, Filósofo ITESO Universidad Jesuita Guadalajara, destaca que la salud se cuida cuidando las palabras. “Según práctica indígena hogareña, nunca se debe hablar de enfermedades delante de los niños. Esto es para no “llamarlas” y hacerlas posesionar en las frágiles mentes infantiles, las que aún no han creado en sus almas los propósitos indomables para combatir esos agentes externos que provocan la insania.

El hablar, el lenguaje, según la vieja costumbre y creencia –hoy ratificada por la ontología del lenguaje y la neurolinguística-, comporta una fuerza creadora, plasmadora de realidad, ya que hablar equivale a invocar, a convocar, a hacer venir aquello que la mente piensa y pronuncia”.


Dr. Wilson Guamán, M.D. Terapeuta en Biomagnetismo, Flores de Bach y Adelgazar comiendo
Atrévete a Vivir sin Rollos……………………………………….
http://www.vivirsinrollos.com/

EL CAMINO PARA EL AMOR

Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando aprendes a vivir en soledad puedes vivir una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie puede dar lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tú no tengas en tu interior.
Ninguna relación te brindará la felicidad que tú no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle: No te necesito para ser feliz.
Sólo podemos amar y recibir amor, si somos personas autónomas que no necesitan manipular ni controlar a los demás para sentir que aman o son amadas.
Sólo se puede ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para intentar hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones. Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle a la otra persona: Puedo vivir sin ti y ser feliz, ese día estarás preparado para compartir tu vida con ella.

Es hora de hacer conciencia planetaria......................


Dr. Wilson Guamán